Monday, November 30, 2009

 

The Story of Cap & Trade

The Story of Stuff is one of the best videos I have ever seen to explain our current environmental crisis.



The creators of this video have now made this new one you shouldn't miss.

The Story of Cap & Trade is a fast-paced, fact-filled look at the leading climate solution being discussed at Copenhagen and on Capitol Hill. Host Annie Leonard introduces the energy traders and Wall Street financiers at the heart of this scheme and reveals the "devils in the details" in current cap and trade proposals: free permits to big polluters, fake offsets and distraction from what’s really required to tackle the climate crisis. If you’ve heard about Cap & Trade, but aren’t sure how it works (or who benefits), this is the film is for you.

Thursday, November 19, 2009

 

Información para la participación ciudadana y la mejor gobernanza en el agua


Claudia Campero Arena
12 de noviembre de 2009
Presentación en el Seminario Cátedra UNESCO - IMTA

En primera instancia cuál es el objetivo final de una mesa como ésta, que lleva el nombre de “Información para la gestión y gobernabilidad del agua”. Desde mi perspectiva es contribuir de manera modesta a dar elementos para mejorar la gestión para que sea más equitativa socialmente y ambientalmente más sustentable. Finalmente se trata de que se mejore el acceso de las personas cuyo derecho al agua no es satisfecho en su totalidad (ya sea por falta de cantidad, calidad, accesibilidad o todas las anteriores). Y cuando desglosamos estos aspectos de exigencia para satisfacer el derecho encontramos que son mucho más de los 11 millones de mexican@s que normalmente se manejan los que no gozamos plenamente del derecho humano al agua. Justamente la definición del derecho humano al agua manejada por la ONU incluye, dentro del aspecto de accesibilidad, el derecho de solicitar, recibir y difundir información sobre las cuestiones del agua.

Es en este contexto que hemos ido buscando colocar en las mesas de discusiones con funcionarios públicos que el tema del agua no es un tema exclusivamente para técnicos y expertos, es un tema para la sociedad en su conjunto pues tod@s nos vemos afectad@s por las decisiones que se tomen al respecto. Para formar parte de los procesos de decisión necesitamos información accesible, comprensible y actualizada.

Importancia de la información para la gobernanza
Prefiero usar la palabra gobernanza porque más de una vez he escuchado que la palabra gobernabilidad se entiende como la buena comunicación e interacción entre diferentes entidades y niveles de gobierno. Entendida así la gobernabilidad es muy importante pero es insuficiente.
Definición gobernanza– Según Healey, los sistemas de gobernanza de una sociedad o comunidad se refieren a los procesos a través de los cuales se manejan los asuntos colectivos. Gobernanza incluye la articulación de las reglas de comportamiento y los principios para asignar recursos al interior de la comunidad. Si hablamos de las reglas o reglamentación entra en el panorama la pregunta de quiénes son los que definen estas reglas y su aplicación.

Entonces si la gobernanza se refiere a cómo diferentes actores en la sociedad interactúan para formular reglas que determinan, entre otras cosas, la asignación de recursos, podemos reconocer que esto es un proceso eminentemente político. Esta interacción entre los actores será necesariamente afectada por relaciones inequitativas de poder.

Sin embargo, se reconoce ampliamente que para tener una buena gobernanza se requiere de una participación significativa de la sociedad en los temas de interés público. Para que esta participación sea real se necesita buscar maneras en que las inequidades de alguna manera “se compensen”. La información oportuna y de calidad puede ser una herramienta de empoderamiento que ayude a disminuir un poco esas grandes brechas. Esto mejora la gobernanza e idealmente retribuye en una gestión más democrática y sustentable del agua.

La clave está en que la participación debe ser amplia. La participación no es una tarea sencilla y una condición sine qua non es la transparencia y el acceso a la información. De lo contrario la ciudadanía no tiene herramientas para entrar a la discusión, debate y propuestas acerca de lo que se debe hacer en el tema del agua.

Aquí me interesa hacer una observación acerca de la participación y el conflicto. Creo muchas veces le tenemos miedo al conflicto, sin embargo, comparto la posición de Crawley quien afirma: cuando los procesos participativos no afloran conflictos, están fracasando en cuestionar las relaciones de poder y no pueden argumentar que empoderan.

Información de muchas clases
Resulta útil distinguir que hay diferentes tipos de información referente a la gestión del agua.
Técnica – situación hídrica: información meteorológica – climática, recarga – explotación de cuerpos de agua, contaminación, etc. Ésta es información muy importante para saber la situación en las cuencas.

Presupuestal – dónde ponemos más dinero habla de las prioridades que tenemos. El presupuesto para megaproyectos que tienen importantes impactos sociales y ambiental (como son las presas) en contraste con el presupuesto para proyectos comunitarios da mucha luz de cómo es la política del agua en el país.

Generada por la sociedad civil – puede o no tener los mismos requerimientos técnicos pero su mayor relevancia está en que los grupos interesados recopilan o recogen la información que consideran relevante para ellos. El proceso mismo de generarla involucra más a la gente y les da posibilidad de interesarse más en los procesos que ocurren en su cuenca.

Problemas de la información gubernamental
Actualmente, con todo y ley de acceso a la información, es todo un reto tener acceso a lo que solicitamos como ciudadan@s. Aquí vale la pena reiterar que no es lo mismo transparencia que acceso a la información. Transparencia se refiere a que de forma activa las instituciones gubernamentales publiquen información de interés público. Es decir, que estén en su página web o publicaciones escritas de una manera que sea fácil de encontrar. Acceso a la información se refiere a que a través de una solicitud específica se pida un documento en particular. Ahí nos encontramos con el primer obstáculo ¿cómo formular una solicitud si se desconoce exactamente la terminología que se usa al interior de las instituciones o los documentos que generan?

En el libro “Agenda del Agua” se hace un breve pero muy ilustrativo análisis de los problemas de la información oficial del agua en México y la definen como: confusa, desactualizada, imprecisa y poco sistemática, poco accesible y, lo más revelador, poco utilizada por el propio aparato gubernamental. Por ejemplo, “en cinco ocasiones (entre 1999 y 2007) ha variado la forma y los umbrales con los cuales se evalúa la calidad del agua en el país… no hay forma de saber si con el tiempo la situación ha ido mejorando o empeorando”.

Otro ejemplo a nivel local es el de calidad del agua en el DF. Gracias a la reciente sacudida a raíz de lo que anuncia la COFEPRIS, podemos encontrar ahora un poco más de información en el portal del SACM acerca de calidad del agua. Ya podíamos encontrar en el portal las mediciones de cloro mensuales.

Ahora podemos ver un reporte específico que se elaboró en octubre. Sin embargo, la información presentada no se entiende fácilmente por el público en general y no tiene explicaciones o notas al pie que faciliten su interpretación. Es un esfuerzo pero se queda corto. ¿Qué información le da a un ciudadan@ cuánto cloro tenía cada muestra? Más aún, los datos están agregados por delegación, ¿cómo saber de manera precisa si el agua que llega a mi casa cumplió o no con la norma? Todavía más importante, no hay un mecanismo de aviso a la población cuando, por alguna falla técnica, el agua que se surte no cumple con el parámetro. Aunque este problema se atienda de manera inmediata, la población debiera ser avisada.

Finalmente, los datos de cloración son los únicos que presenta el SACM. Aunque es un dato muy importante no es el único para conocer la calidad del agua.

Información generada por las organizaciones y comunidades
La obligación de levantar información y utilizarla para el buen manejo de cuenca está en diversas instancias gubernamentales y depende de diferentes niveles de legislación. Sin embargo desde la sociedad civil hay mucho que podemos hacer. Levantar y sistematizar información es una oportunidad para la articulación y organización para la acción.

Me gustaría detenerme en un ejemplo de monitoreo ya que recientemente tuve oportunidad de conversar con el biólogo Tadeo Vargas que participó en esta iniciativa.

Se trata un monitoreo ciudadano que se llevó a cabo durante dos años (del 2003 al 2005), en la cuenca del río Sonora (incluyendo el río Sonora y su afluente el río Bacanuchi). Era un proyecto de una organización que se llama la Red Fronteriza de Salud y Ambiente. Este proyecto tenía un presupuesto de 150 mil pesos. Y su objetivo era hacer el diagnóstico ciudadano para generar propuestas de acción comunitaria.

Inicialmente sólo eran chavos de secundaria y preparatoria quienes participaban en el monitoreo orientados por el promotor. Conforme fue pasando el tiempo, las familias enteras se fueron sumando a la actividad. A través del trabajo de monitoreo se fue logrando elaborar propuestas concretas y empujar a actores locales para hacerlas realidad. Por ejemplo, cuando una vaca se le moría a un granjero, la iban a tirar al río. Como la legislación local indicaba una multa, el dueño colocaba la vaca de tal manera que se escondiera su marca de propiedad. La propuesta que se hizo fue que la multa no se dirigiera al dueño sino a la asociación de ganaderos de tal forma que ésta se encargara de pasar la penalización al dueño. Además se obliga a la asociación a retirar la vaca y enterrarla.

Otros logros específicos que tuvo este monitoreo fueron lagunas de oxidación, donde los municipios y los ejidos pusieron una parte de los gastos para hacerlas a una distancia prudente del afluente y con una tecnología anaerobia. Así como rellenos sanitarios, que no existían y después del monitoreo se hicieron en los ocho municipios. Estos rellenos no son la mejor opción, pero antes ni siquiera había un lugar donde se concentrara la basura sino que estaba dispersa. Además hicieron campañas de reforestación en donde se necesitaban alrededor del río.

Creo que este ejemplo muestra de manera muy clara el poder de la información como articulador y herramienta de empoderamiento para el cambio, para mejorar la gobernanza de una cuenca con beneficios claros de manejo sustentable y democrático.

Ahora, consideremos qué se podría hacer si la información gubernamental en el agua fuera de mayor calidad, estuviera disponible de manera comprensible y fuera, incluso en los contextos que lo permiten, generada junto con la comunidad.

Esto nos permitiría aumentar la confianza de la sociedad a los gobiernos, algo que me parece que es urgente. Much@s funcionari@s le tienen miedo a proveer información y a lo que la ciudadanía hará con la misma. No olvidemos que esta información es generada con nuestros impuestos y es un derecho. Efectivamente, a veces la información se usa para exponer las fallas en los gobiernos (ni modo, son gajes del oficio), pero en la medida en que la información sea más accesible y nos permita abrir diálogos también hará una sociedad con mayores elementos y comprensión de los problemas. Esto hace que también se vayan entendiendo las limitaciones que l@s mism@s funcionari@s sufren en su trabajo cotidiano (ya sea por legislación, falta de recursos, problemas de competencia, etc.) y surjan propuestas concretas para sortear los obstáculos.

Está claro que los retos son enormes pero me parece que cada quién, desde nuestro ámbito de acción tenemos ideas de por dónde trabajar para mejorar la información. Luego necesitamos dar el siguiente brinco: el de usarla para empoderar a la sociedad en su conjunto y que podamos participar en la toma de decisiones para mejorar la gobernanza del agua y así tener una gestión sustentable y justa.


Referencias:
Aboites, L. et al, 2008. Agenda del Agua. Academia Mexicana de Ciencias, México.
Crawley, H., 1998, “Living Up to the Empowerment Claim? The Potential of PRA” in I. Guijt and Shah, M.K. (eds) The Myth of Community: Gender Issues in Participatory Development, Intermediate Technology Publications Ltd, London.
Healey, P., 1997, Collaborative Planning. Shaping places in Fragmented Societies, MacMillan Press, London.

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